Aún recuerdo como si fuera ayer, cuando cruce
el dintel de aquella cochera que hacía de iglesia, mientras nuestra parroquia
estaba siendo restaurada. Mi intención era llegar hasta la sacristía pero algo
en mi hizo que su mirada y la mía se cruzara ¿Quién eres? ¿De dónde vienes?
¿Cómo has llegado hasta aquí?, a pesar de que no tenía más de 13 años, no
cesaba de mirarla, de rezarle, de hablarle.
Con una saya blanca, un cíngulo en su cintura,
un encaje casi caído y un manto granate, la Virgen de la Esperanza fue el
centro de atención de todos los que aquel día fueron a misa. Fue tal el
alboroto que D. Antonio Vela escribió en un folio NTRA. SRA. DE LA ESPERANZA y
con un alfiler se lo puso a la Virgen en la saya, pues todo el mundo preguntaba
que Virgen era.
Aquellos
primeros meses era un ir y venir de gente que iba a las plantas de su altar, el
más humilde pero el más hermoso que había, porque Ella estaba repartiendo
esperanza entre todos los que ante ella iban.
En Pozo Alcón
no se celebrará este 18 de diciembre como en el resto de Andalucía, con
solemnes misas, con triduos, con besamanos a la Virgen. Los poceños que de
verdad queremos a la Esperanza, sabemos que ella no busca nada de eso, ella se
conforma con repartir esperanza a los que
ante ella vamos en busca de consuelo.
A.
P. A.